Sin duda alguna que la calidad de un vino está directamente relacionada con la calidad de la materia prima que se utiliza para producir ese vino. La uva es la materia prima utilizada para producir la mayoría de los vinos de mesa. La calidad de la uva es variable de año a año y a diferencia del gusto por un vino, la calidad de la uva es medible. En otras palabras, existen parámetros que son utilizados para evaluar la calidad de una uva, la calidad de las uvas de un viñedo, la calidad de uvas en una región, y la calidad de uva en un país. La “calidad” de uva puede variar de país a país, y de región a región. La calidad de la uva es medida en relación a la cantidad de azúcar acumulada durante la época de maduración, la cantidad de ácidos orgánicos, la proporción de dichos ácidos orgánicos (tartárico, málico, cítrico, etc.), la cantidad de antocianos (color), la cantidad de polifenoles (taninos), madurez de los polifenoles, sanidad de la uva (botritis), etc.
Los criterios para establecer la calidad de fruta no es homogénea entre regiones y países ¿Cómo es esto? ¿Cómo puede variar la calidad de uvas entre regiones? La calidad de uva es establecida en relación al estilo de vino que se produce en un país, en una región, o en una bodega. En zonas muy norteñas como Alemania, Canadá y el norte de Estados Unidos, por ejemplo, parte de la calidad está basada en la cantidad de azúcar que acumularon naturalmente las uvas durante el periodo de maduración. En estas regiones, ocasionalmente el clima puede ser prematuramente frio que provoca que la fruta no madure adecuadamente y no concentre suficientes azúcares. En estos casos la fruta no es considerada como de buena calidad y muchas veces hay que añadir azúcar al mosto para producir vinos comerciales. Por el contrario, en años donde el clima fue lo suficientemente cálido para llevar a cabo una buena maduración en las mismas zonas productoras, los niveles de azúcar son alcanzados naturalmente. Bajo estas condiciones, y si la fruta está en buen estado, se puede considerar como una buena añada, con fruta de calidad. Por otro lado, las características de calidad para producir vinos en la Emilia-Romaña, Italia, por ejemplo, es muy diferente a las características de calidad en Napa o San Antonio de las Minas, Baja California. En la Emilia-Romaña se producen vinos muy ligeros (Lambrusco) que requieren menos azúcar en las uvas, menos polifenoles y mucho mayor acidez. Por el contrario, en Napa y Baja California se producen vinos con mucho más cuerpo que en la Emilia-Romaña. En Napa y Baja California se producen uvas con mayores niveles de azúcar, mayor cantidad de polifenoles, polifenoles más maduros, menor acidez. Por otro lado, las características de calidad de las uvas se van modificando a lo largo del tiempo. En la actualidad, las uvas tienden a ser cosechadas con mucho más azúcar que hace 20-30 años, mucho menos acidez, mucho más aromas de pasificación, mayor contenido polifenólico, etc. Lo anterior indica que las características de calidad son diferentes entres las diferentes zonas vitivinícolas y que es variable con el tiempo.
En general, la calidad de la uva está impactada de una gran manera por las condiciones climatológicas locales. Es decir, lo que pasa climatológicamente en Napa, no necesariamente es lo mismo que pasa en Burdeos o en la Rioja. De igual manera, unas malas condiciones climatológicas durante el periodo de maduración de las uvas en Australia no significa que se tendrán malas condiciones climatológicas en el Valle de Guadalupe en Baja California. Cada zona viticultural tendrá que evaluar anualmente cuales fueron las condiciones climatológicas para un año en específico.
En el 2011 se experimentaron condiciones difíciles durante la maduración de la uva en California, Oregón y Washington en Estados Unidos. Durante los mese de maduración, se presentaron lluvias anormales que causaron que mucha de la fruta presentara un hongo llamado Botritis. Este hongo hace que la fruta se rompa, se deshidrate y presente aromas y gustos no agradables. Además, debido a esa lluvia casi al momento de cosechar, la fruta perdió azúcar debido a la acumulación de agua en las uvas. Por si fuera poco, esta lluvia evitó que la fruta se pudiera cosechar a tiempo debido a que el campo estaba en muchos casos empantanado. Todo esto causó que, en general, la fruta que entrara a las bodegas no fuera de la óptima calidad en California, Oregón y Washington. Los agricultores de esa zona hablan de una perdida de hasta el 20% del rendimiento y en general mala calidad de la fruta. Lo anterior, sin duda alguna, conllevará a una añada con vinos buenos, pero no extraordinarios. Debido a lo anterior, he empezado a oír comentarios de que en el 2011 no habrá vinos buenos. Es más, me han asegurado que el 2011 será una mala añada para los vinos mexicanos. Desde mi punto de vista, nada más fuera de la realidad.
No obstante que se presentaron malas condiciones climatológicas durante la época de maduración en Napa y otras zonas de Estados Unidos, en Baja California se presentaron condiciones muy adecuadas para obtener uvas de calidad. No se presentaron lluvias durante la época de maduración y cosecha en Baja California. Con excepción de una semana en agosto, tampoco se presentaron golpes de calor muy intensos en esta época. La fruta en Viñas Pasini en San Antonio de las Minas, Baja California, maduró adecuadamente, alcanzó los niveles de azúcar adecuados, las niveles de antocianos fue elevado lo cual asegura que el color del vino será profundo, los polifenoles (taninos) maduraron adecuadamente. Las semillas de las uvas presentaron un tono amarillo-café indicativo de una madurez polifenólica adecuada. En boca, las uvas tempranillo (y otros varietales) mostraron un intenso aroma de frutos rojos, los taninos de las semillas fueron amaderados, suaves pero aromáticos.
Lo anterior sugiere que esta añada del Baja California será tan buena como la presentada en años anteriores. El 2011, desde mi punto de vista, fue un año típico, sin grandes problemas desde el punto de vista vitivinicultural. Algunos colegas me comentaron de algunos problemas con cenicilla (hongo) pero que fue tratable utilizando azufre. A diferencia de lo que experimentaron los viticultores de Estados Unidos, Baja California presentó condiciones óptimas para producir uvas de la mejor calidad, y en consecuencia vinos de calidad. Sin duda alguna, el clima en Baja California durante el 2011 fue adecuado para producir uvas de calidad que seguramente producirán vinos de excelente calidad en nuestra región. Es importante que se evalúe el clima a nivel local para poder emitir juicios de calidad en relación a la calidad de la fruta en una zona. Les recuerdo que las grandes pérdidas experimentados por los productores de tomate y cítricos en Estados Unidos debido a fenómenos climatológicos extremos, generalmente significan grandes éxitos comerciales para los productores mexicanos (debido a un clima mucho más benigno). Lo mismo con el vino.
Pues será probando como confirmaremos qué tal le fue al vino bajacaliforniano, dejando de lado lo que se diga o escriba.
ResponderEliminarSaludos.
Asi es, saludos
EliminarPocas personas están mejor calificadas en el ámbito del vino mexicano como Alejandro Cabello Pasini para desmentir este tipo de comentarios. ¡Adelante!, promovamos que la 2011 es una buena añada para México, en el país y fuera de éste, con la ayuda de las redes sociales, tal vez sea el mejor año comercialmente para México en la historia.
ResponderEliminarFelicidades.
Después de haber probado vinos de esta añada, claro.
ResponderEliminarMuy claro el artículo Alejandro. Las condiciones climatológicas para cada región son distintas por supuesto, y eso hace la gran diferencia en las añadas. La mala calidad ( dado el clima) de algunas zonas productoras sera el éxito comercial de otras, en este caso para San Antonio de las minas y Valle de Guadalupe en 2011. Aunque supongo que el microclima de San Antonio (donde estuve el pasado diciembre) guarda características mas templadas que la zona mas baja y desértica del Valle de Guadalupe donde se encuentra Cetto. Asumo habrá diferencias también, aunque quizás no significativas, entre la cantidad de azucar de ambas regiones, si pudiera hablarse de dos zonas distintas. La verdad eso no lo se. Saludos cordiales y felicitaciones. Leyendote se aprende mucho, eres muy didáctico y ameno.
ResponderEliminarAlejandro te felicito tanto por tu pasión como productor e investigador, y sobre todo por compartir tus conocimientos...
ResponderEliminarSaludos,
Gilberto